The normal heart es una obra de Broadway que escribió Larry Kramer a modo autobiográfico. Ryan Murphy, famosete por ser el creador de American Horror Story y de Glee (nadie pensaría que esas dos series tan distintas fuesen de la misma persona), ha llevado esta historia a la pequeña pantalla. Pequeña porque no se ha estrenado en ningún cine, es una película de la cadena de televisión HBO. Se vale de un reparto bastante espectacular: Mark Buffalo, Matt Bomer, Taylor Kitsch, Jim Parsons (que también actúa en la obra de Broadway) y Julia Roberts, entre otros.
La película nos sitúa en los años ochenta, Ned Weeks llega a una isla que parece ser el paraíso de todo homosexual adinerado, todo es bonito, la comunidad gay está mucho más liberada y según la película lo que se llevaba en esa época era acostarse con quien fuese posible, cuando fuese posible. Todo es maravilloso hasta que aparece una rara enfermedad que provoca manchas en la piel, escalofríos, fiebre, alucinaciones, desmayos e incluso la muerte. En los ochenta nadie sabía qué era el sida ni cómo podía tratarse. La enfermedad era conocida como "cáncer gay". Es bastante duro ver cómo se estigmatizaba a todo el colectivo, las miradas en el metro, por la calle, los incómodos apretones de manos, el miedo al contagio por respirar el mismo aire... Es duro.
Nuestros protagonistas se embarcan en una lucha sin fin contra el gobierno para conseguir que investiguen la enfermedad y busquen un tratamiento eficaz. Y aquí nos encontramos ante dos bandos: Ned lucha contra el sistema, lo critica, lo pone por los suelos, les declara la guerra, incluso les acusa de favorecer a la extinción de los homosexuales (Ned es muy drama queen durante toda la película); el resto de sus colegas, en cambio, prefiere unirse al sistema y esperar pacientemente las respuestas. ¿Cuál era la mejor opción? No tengo ni idea.
Mark Buffalo se sale en el papel protagonista, no se me ocurre a nadie mejor que él y su cara lastimosa para interpretar a la reina del drama. Aunque tampoco es que le falten motivos para montar drama. Por otra parte, Matt Bomer sufre una transformación física impresionante durante la película, digno de admiración, lo digo muy en serio. Y Julia Roberts sale poco, pero las veces que aparece lo hace con muchísima fuerza.
En fin, no sé si será porque estoy extremadamente sensible, pero la película me ha impactado muchísimo y no he podido evitar derramar alguna lagrimilla. Tiene puntos muy, muy, muy duros en los me parece inevitable derrumbarse, al igual que les ocurre a los protagonistas de la historia. La recomiendo de buena gana, sobre todo por saber cómo recibió la sociedad la existencia del sida y los grandes peligros de la ignorancia, que es la peor enfermedad de todas.
Solo por Mark Ruffalo, esta película debe merecer la pena. Muy buena crítica, cuando la vea la comentamos.
ResponderEliminarPor cierto, AHS y Glee tienen muchas similitudes......los fantasmas y eso.......
Una vez vi una película con una temática parecida y lo que más me impacto fue como se deterioraba el cuerpo del protagonista, era horrible. Ganas de verla!!!!
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