Dirigida por el norteamericano Noah Baumbach y protagonizada (y muy bien protagonizada) por Greta Gerwig, la película trata de una chica que tiene un sueño: ser bailarina. Ambientada en Nueva York y en blanco y negro, no puedo evitar pensar en el Manhattan de Woody Allen, pero esta historia dista bastante de los líos amorosos de unos ricos acomodados en el mejor barrio de Nueva York. Esta historia le puede pasar a cualquiera. De hecho, me está pasando a mi, ahora mismo, en España, en Cádiz, en mi habitación.
Frances está en una etapa de su vida en la que se pregunta una y otra vez, "¿Qué estoy haciendo?". Ni muy joven, ni muy mayor, ve como sus amigos de toda la vida sientan la cabeza, consiguen un buen trabajo, se casan, tienen hijos, ganan dinero, se mudan a Tokio, conocen a sus suegros. ¿Y ella? Ella sigue siendo aprendiz de una compañía de ballet que no se decide a contratarla como bailarina, acaba de dejar a su novio para irse a vivir con su mejor amiga, que a su vez le dice que se muda con su novio. Frances está perdida.
Esta película habla de esa sensación de quedarte atrás, de ver cómo el mundo gira muy deprisa y tú no puedes seguir el ritmo. Algo con lo que todos nos hemos sentido identificados alguna vez. Es una historia cotidiana, contada con mucho humor y de forma muy natural.
"I don't like smoking alone."
En fin, que me ha gustado mucho y la recomiendo a todo ser viviente. Además, el protagonista de la banda sonora es David Bowie, y eso siempre se agradece.
Me quedo con la frase: "I like things that looks like mistakes."
No hay comentarios:
Publicar un comentario